domingo, 23 de agosto de 2009

Grecia

LA RELIGION GRIEGA: La religión griega estaba estrechamente vinculada con cada aspecto de la vida cotidiana; era, a la vez, práctica y social. Los festivales públicos —que se originaron de ciertas prácticas religiosas— tenían funciones específicas: los varones se preparaban para ser guerreros; las niñas, para ser madres. En vista de que la religión estaba relacionada con todos los aspectos de la vida, los ciudadanos deberían asumir una actitud apropiada frente a los dioses. La religión era un culto civil necesario para el bienestar del estado, Los templos dedicados a un dios, o a una diosa, eran los principales edificios de la sociedad griega.
Homero dio una explicación de los dioses que proporcionó una estructura definida a la religión griega. En una época todos los griegos aceptaron una religión común basada en doce dioses principales que supuestamente vivían en el monte Olimpo, la montaña más grande de Grecia. Entre estos doce dioses estaban Zeus, la principal deidad y padre de todos los dioses, Atenea, diosa de la sabiduría y de los oficios; Apolo, dios del sol y de la poesía; Afrodita, diosa ~ del amor; y Poseidón, hermano de Zeus y dios de los mares y los terremotos.
Los doce dioses olímpicos eran comunes a todos los griegos, quienes, consecuentemente, compartían una religión politeísta básica. Cada polis asignaba a uno de los doce dioses olímpicos como la divinidad guardiana de su comunidad. Por ejemplo, Atenea era la diosa patona de Atenas. Pero cada polis también tenía sus propias deidades locales, las cuales seguían teniendo importancia para la comunidad en su conjunto; además, cada familia también tenía sus dioses patrones. Resultando conveniente contar con el favor de los dioses para todas las actividades de uno, el ritual tenía enorme importancia en la religión griega. Las oraciones solían combinarse con los obsequios a los dioses, lo cual se basaba en el principio de <‘les ofrezco esto para que (los dioses) me lo retribuyan”. Algunas oraciones reflejaban de manera directa este beneficio mutuo: ‘Protege nuestra ciudad. Creo que lo que estoy pidiendo es de interés común. Ya que una ciudad floreciente honra a los dioses”. El ritual significa sacrificios, ya sea en forma de animales o de productos agrícolas. Los animales expiatorios se quemaban en el altar que estaba enfrente del templo, o en un pequeño altar frente a la casa.
Los festivales también se celebraban a manera a los dioses y a las diosas. Algunos de éstos (las celebraciones Panhelénicas) fueron importantes para los griegos y se celebraban en locaciones especiales, como las dedicadas a la adoración de Zeus en Olimpia; a Poseidón, en el istmo de Corinto; y a Apolo, en Delfos Los grandes festivales incorporaban muchas actividades en honor de los dioses, incluidas las competencias atléticas a las que se invitaba a todos los griegos.
El primero de estos juegos se celebró en el festival olímpico del año 776 a. de C., y después se llevaron a cabo cada Cuatro años para honrar a Zeus. Al principio, las competencias olímpicas consistían sólo en carreras pedestres y luchas; pero, más tarde, también se incluyó el boxeo, el lanzamiento de jabalina y diversas especialidades más. Las competencias siempre eran entre individuos, no entre grupos.
Corno ejemplo de otro aspecto práctico de la religión griega, los griegos querían conocer los designios de los dioses. Había videntes que recibían augurios por medio de los sueños, del vuelo de los pájaros o de las entrañas de los animales sacrificados. Pero tal vez el método más popular para adivinar la voluntad de los dioses era el Oráculo, recinto consagrado a un dios, o a una diosa, que revelaba el futuro. El oráculo más famoso era el de Apolo, en Delfos, instalado a un lado del monte Parnaso, dominando el golfo de Corinto. En Delfos, una sacerdotisa escuchaba las preguntas en un estado de éxtasis el cual se creía que era inducido por Apolo. Sus respuestas las Interpretaban los sacerdotes y se las daban en verso a la persona que había hecho las preguntas. Representantes de estado y particulares viajaban hasta Delfos para consultar al oráculo. Los estados tal vez preguntaran si deberían llevar a cabo una expedición militar; los particulares quizá plantearan preguntas del tipo: “Heraclidas pregunta al dios si tendrá un retoño de su esposa actual”. Las respuestas a menudo eran enigmáticas y podían interpretarse en más de una forma. Creso, rey de Lidia de Asia Menor, famoso por su increíble riqueza, mandó mensajeros al oráculo de Delfos, preguntando si debería entablar la guerra en contra de los persas”. El oráculo le respondió que, si atacaba a los persas, destruiría un poderoso imperio lleno de júbilo por escuchar esa noticia, Creso les declaró la guerra a los persas, pero fue aplastado por el enemigo. Un poderoso imperio el de Creso— fue destruido.
La religión griega —centrada en el ritual y en las relaciones formales con los dioses— tendía a carecer de un componente emocional intenso. Asimismo, ofrecía a la mayoría de las personas una vaga esperanza, o ninguna, de que hubiera vida después de la muerte. Como resultado de esto, a veces los griegos se convertían a religiones mistéricas, que incluían un proceso de iniciación en ritos secretos que prometían un involucrarniento más emocional con las fuerzas espirituales, así como una mayor esperanza de alcanzar la inmortalidad. Los misterios más importantes fueron los Eleusinos, que se relacionaban con el mito de la diosa Deméter. Era un culto de fertilidad en el que los participantes sentían que renacían y obtenían cierta esperanza de tener vida después de la muerte. Los cultores órficos, seguidores del legendario trovador Orfeo, creían en los ciclos de reencarnación, pues el alma humana estaba atrapada en el cuerpo físico. Su propósito era liberar el alma de su confinamiento.

EL ARTE GRIEGO: Floreció entre los siglos VII y II antes de C., en Grecia y otros territorios del Mediterráneo habitados por los griegos. Se caracteriza por su idealismo estético, proporcionalidad, equilibrio de los elementos y su interés por reflejar la expresividad genuina en la figura humana; por ello, desarrollaron una gran perfección en el dibujo. El atletismo, tan cultivado por estos pueblos, brindó a los artistas sus mejores modelos. La sencillez, el ritmo, la claridad y la unidad dominan todas sus formas artísticas; así, los griegos alcanzaron sus mayores logros en la cerámica, la escultura y la arquitectura.
El arte griego comienza aproximadamente en los siglos V y IV. Se caracterizó por darle a sus obras el mayor sentido de la proporcionalidad, por expresar armonía y equilibrio de elementos y por reflejar una genuina expresión de humanismo. Grecia, es una pequeña península situada al sureste de Europa. Pero en este pequeño país nacieron las primeras ideas que dieron forma a la cultura occidental, de tal modo que nuestros conocimientos y modos de pensar son una consecuencia de la filosofía, la ciencia y el arte de los griegos.

ARQUITECTURA: En la arquitectura griega no se empleó ni el arco ni la bóveda. El elemento sustentador de sus monumentales obras fueron las columnas. El sistema de construcción utilizado fue el adintelado. Se destacan por orden jerárquico, los templos como exponentes principales, luego, los teatros, las acrópolis, los propileos, los estadios, los gimnasios y las palestras, las ágoras y los monumentos funerarios. Los diferentes tipos y formas de columnas dieron origen a los famosos órdenes arquitectónicos griegos: Dórico, Jónico y Corintio.

MATERIALES UTILIZADOS: Los griegos usaron de manera preferente el mármol, el cual pulían de forma cuidadosa; también emplearon la piedra.

ESCULTURA: La escultura griega no está sujeta ni a reglas ni a convencionalismos. El escultor tiene libertad de expresión, sin embargo, toda ella busca y logra la perfección humana, por tanto es una escultura dedicada a exaltar la fuerza física, la perfección de los rasgos, el movimiento y la expresión de la divinidad. Su tema central gira en torno a la figura humana. La escultura griega pasa por 3 períodos épocas o fases evolutivas, con características propias en cada una de ellas.

Estas son:
- Arcaica: Se caracterizó por ser una época en donde los escultores buscan un estilo y una técnica propios. En ella aparece la figura femenina y masculina, al inicio estas figuras eran de tipo hierático, sin movimiento, pero luego surgieron ideas de movimiento, los brazos se despegan del cuerpo y el rostro expresa una curiosa sonrisa. Las esculturas eran hechas como ofrenda a los deportistas. Son de esta época: El Kouros de Anavyssos (atleta), la Dama de Auxirre o Xoana (doncella vestida), la cabeza del caballero Rampios, etc.
- Clásica: esta época significó el período de mayor auge en todas las manifestaciones artísticas y literarias. Los escultores logran la perfección de sus técnicas, así como las mejores piezas escultóricas, en donde se observa la magnificencia de la figura humana. Esta época tiene 2 períodos: el estilo Sublime, en el que se destacan escultores como Mirón, Fidias y Polícleto, y el estilo Bello, donde se destacan Scopas, Praxiteles y Lisipo, ambos estilos tenían características propias.
- Helenista: esta época corresponde al fin del arte griego, las obras de esta época toma modelos de las anteriores, perfeccionándolos, demostrando una gran capacidad de realización, entra la figura del niño como tema. La escultura adquiere caracteres de monumentalidad, dominando lo pintoresco, lo grotesco, lo episódico, etc. El retrato pasa a un primer plano. En este período surgen diferentes escuelas, entre las más importantes: las Escuela de Pérgamo, la de Rodas y la de Alejandría.

PINTURA: Muy poco es lo que se conoce de los pintores griegos, sin embargo, si es de conocimiento la maestría que se manifestaba en los increíbles efectos de realismo que sabían producir por descripciones de algunas pinturas. Pero su obra se ha perdido casi toda, y lo que ha quedado son copias y fragmentos que no dan una idea clara de cómo era aquella pintura. Se destacan: Polignoto, Apolodoro de Atenas, Agatarco de Samos, Zeuxis, Parrasio y Apeles.

CERÁMICA: Esta constituye en las artes menores la mejor y más variada expresión en lo que a decorado y pintura se refiere. Esta variedad nos da una muy completa evolución de su cultura. Con un estilo y técnicas propias, se caracteriza por tener formas variadas y originales, predominan los elementos geométricos dispuestos en franjas, las tonalidades del barro, desde el amarillo hasta el gris castaño, presenta figuras en rojo sobre fondo negro o rojo el fondo y figuras negras, predominan formas animales y humanas.
Tradicionalmente existe una división social característica en el mundo griego entre las dos polis principales y rivales entre sí: Atenas y Esparta.

SOCIEDAD ESPARTANA: La sociedad espartana está caracterizada por su rigidez. En todo el territorio espartano la sociedad estaba dividida en tres categorías:

Los iguales: Los ciudadanos, llamados los iguales, tenían plenos derechos y siempre constituyeron una minoría privilegiada dentro de la población. Eran los propietarios de las tierras. Participaban de los órganos de gobierno e integraban el ejército. Aunque teóricamente todos tenían los mismos bienes y derechos, en la realidad una minoría poseía las mayores riquezas y ejercía el poder político.

Los periecos: Eran una parte de la antigua población conquistada por los espartanos, y los llamaban así porque vivían, en general, fuera de la ciudad, en los alrededores (peri, en griego, significa alrededor). Conservaban su libertad personal y su propia organización comunitaria, pero no podían participar del ejército (salvo excepciones). Realizaban las actividades comerciales y las producciones artesanales y proveían a todas las necesidades de los espartanos. También debían pagar impuestos al Estado.

Los ilotas: Estaban reducidos a un estado de semiesclavitud. Eran asig1 nados a las tierras de los espartanos, trabajaban en ellas y recibían una pequeña parte del producto. En la antigüedad, cuando se esclavizaba a los habitantes de una región, en general se los vendía o se los dispersaba. Los espartanos, en cambio, habían decidido conservarlos, dominados pero en sus tierras de origen. Las consecuencias de esta decisión fueron las constantes revueltas de ilotas que los espartanos tuvieron que sofocar. Esta situación de constante amenaza explica por qué los ciudadanos de Esparta recibían entrenamiento militar desde la infancia.
Los espartanos eran educados para formar parte del ejército. Los niños con buena salud eran entregados a la madre, pero discapacitados eran arrojados al barranco del Taigeto. A los siete años, niños y niñas iniciaban su adiestramiento físico a cargo del Estado mediante carreras, saltos, manejo de las armas o lanzamiento de jabalina.
La música formaba parte del adiestramiento ya que consideraban que los ejércitos entonando una canción marcial asustaban al enemigo. Las adolescentes abandonaban el adiestramiento para ser educadas como madres de soldados. Durante trece años los muchachos se preparaban, teniendo que vivir una temporada en solitario en el campo y matar al menos a un ilota. Entre los 20 y 30 años se integraban en el ejército donde continuaban su perfeccionamiento militar. A los 30 años alcanzaban la edad adulta y pasaban a desempeñar cargos públicos hasta los 60. Los ciudadanos espartanos se regían por una constitución en la que se reflejan las instituciones que forman el poder en la polis.

De Fuente de la Época: La Educación en Esparta:
“Quiero mostrar cómo se practica la educación en Esparto y en otros lugares." Los griegos que pretenden educar mejor a sus hijos, tan pronto como los niños comprenden el sentido de las palabras, los colocan al cuidado de pedagogos que son esclavos y bien pronto los envían a las escuelas para aprender las letras y fa música. Pero Licurgo, en lugar de dejar que cada uno dé a sus hijos esclavos como pedagogos, encargó la educación de los hijos de todos a uno de los ciudadanos, al que se lo reviste de la más alta magistratura: se llama el pedonomo. Le ha dado todo el poder para reunir a los niños, vigilarlos y, si el caso lo exige, castigar severamente sus negligencias. Al pedonomo lo acompañan jóvenes portadores de látigos, para aplicar los castigos necesarios. Así se ve en Esparto mucho respeto unido a mucha obediencia. A fin de que aun en ausencia del pedonomo los niños no permanezcan sin dirección, Licurgo ha dado a cualquier ciudadano que se encontrara presente, pleno poder para indicarles lo que considere bueno y para castigarlos en caso de falta. Ha conseguido, as, volver a los niñas más respetuosos. En Esparto, en efecto, no hay nada que respeten tanto los niños y los hombres como a sus jefes.”
Licurgo: Fue un personaje de la época que vivió en el siglo IX a.C. y obtuvo la promesa de su pueblo que sus leyes servirían para siempre

SOCIEDAD ATENIENSE: La sociedad ateniense de la época clásica viene determinada por la división entre hombres libres y esclavos, a pesar del sistema democrático vigente. La población de Atenas estaba compuesta por hombres que tenían tres diferentes condiciones legales.
Los ciudadanos: En una población de alrededor de 250.000 habitantes, algunos historiadores han calculado en 40.000 el número de ciudadanos, incluidos las esposas y los hijos, que no tenían representación política. Los ciudadanos eran los únicos habitantes que tenían derecho a adquirir una finca y poseer tierras en el Ática. Aunque entre ellos había un grupo importante de hombres ricos, la mayoría eran pequeños y medianos propietarios de tierras.
Los metecos: Era un grupo muy activo constituido por hombres libres, extranjeros, griegos nacidos en otras polis y no griegos. Se dedicaban al comercio y a las artesanías. Era muy difícil que pudieran acceder a la propiedad de la tierra, y vivían sobre todo cerca de los puertos y en Atenas. Durante el siglo V a.C. su número fue superior a los 70.000, incluidas sus familias. Eran los grandes importadores de alimentos y productos manufacturados y los dueños de los principales talleres. También había metecos dedicados a las profesiones liberales o a actividades intelectuales. Tenían que pagar impuestos, que aunque no eran muy elevados, marcaban su condición de inferioridad respecto de los ciudadanos. No podían votar ni participar en ninguna de las instituciones del Estado.
Los esclavos: El grupo más numeroso era el de los esclavos. Se cree que su número superaba los 140.000 en este período. Carecían de todos los derechos políticos: eran propiedad de sus amos. Tampoco participaban de las guerras. Podían comprar su libertad con su trabajo y pasar a la categoría de metecos, aunque esta situación no era común. La mayoría de los esclavos no eran griegos, y habían sido comprados por los ciudadanos.
La educación ateniense era diferente a la espartana. Los niños acudían a la escuela a los siete años, iniciándose en primer lugar en las humanidades y después en los deportes, entre los 12 y los 14 años. A los 18 eran declarados efebos, siendo desde ese momento el Estado quien se ocupaba de su educación militar, política y administrativa durante tres años. A los 21 eran declarados ciudadanos de pleno derecho. La democracia ateniense sólo implicaba a los ciudadanos en las tareas de gobierno y en la elaboración de las leyes. Todos los ciudadanos eran iguales ante la ley, sólo existía diferenciación económica entre ellos. La elección de cargos públicos se realizaba por sorteo, remunerando a aquellos ciudadanos que no tenían posibles suficientes para dedicarse en exclusiva a la política. De esta manera se impedía que los poderosos coparan los cargos más importantes.

LAS LETRAS: Los griegos hablaron un idioma común expresado a través de diversos dialectos, de los cuales se se impuso el usado en Atenas.
La lengua griega se integra en el grupo de las lenguas indoeuropeas. Su alfabeto es de origen semítico, concretamente fenicio, aunque desconozcamos la fecha exacta de su utilización. Cada una de las diferentes polis que integraban la Hélade tenía su propia lengua, si bien podemos agruparlas en cuatro grandes grupos: el dialecto jónico-ático, el dórico, el eólico y el aqueo. El ático se convertirá en el dialecto más empleado por los grandes literatos y en época de Alejandro se puede considerar como el embrión de la lengua griega.
Homero es el literato más famoso de este momento, considerado el autor de dos de las obras más importantes de la Literatura Universal: la Iliada y la Odisea.

EL POETA CIEGO: Todo es confuso al tratar del más grande de los poetas griegos. Siete ciudades se disputan el honor de haber sido su cuna, y aún hoy día hay quien niega su existencia real. Esmirna le dedicó un templo, y la Ilíada y la Odisea constituyen, con toda seguridad, los poemas más leídos del mundo entero. (Ver Homero y La Guerra de Troya)
En los 24 cantos de que consta la Ilíada, Homero relata las luchas de griegos y troyanos por la ciudad donde se han refugiado la bella Helena y su amante Paris, Por los troyanos lucha Héctor y por los griegos Aquiles. La cólera de éste al conocer la muerte de su amigo Patroclo ocasiona la derrota y destruc­ción de Héctor y los troyanos, cuya ciudad es arrasada.
En la Odisea relata, también en 24 cantos, las peripecias de Ulises, rey de Itaca, que, terminado el sitio de Troya, quiere volver a su patria. Los remolinos de Scila y Caribdis, los cíclopes y numerosos peligros acechan al héroe que regresa por fin al lado de su esposa Penélope, cuando ésta, asediada por numerosos pretendientes, iba a entregar su mano al que consiguiera manejar el arco de Ulises. Sólo éste puede tenderlo y disparar las flechas que ahuyentan a los intrusos.
En estos poemas grandiosos, los simples mortales, los héroes y los dioses luchan en un mundo de pasiones exacerbadas y violentas.
La literatura de todos los países comienza siempre con manifestaciones épicas. Y la griega, como corresponde a su grandeza, debía manifestarse en dos poemas que no han sido jamás superados. La prosa y la simple narración, lo que hoy llamaríamos novela, son formas literarias de aparición más tardía.
Posteriormente Hesiodo inauguro en el sigo VIII a,C. la poesía didáctica. Esopo sería el continuador de esta escuela moralista, autor de unas 400 fábulas finalizadas con moraleja.En el siglo V a.C. se desarrollo la poesía lírica , que toma este nombre del hecho de que los poetas recitaban sus composiciones acompañados de una lira o de una flauta. La lírica toma cada vez más importancia a partir del siglo VII a. C. destacando figuras como el ateniense Solón, de cuya obra elegante y moralizadora nos han quedado algunas muestras.Entre quienes se destacaron en estas creaciones, debemos mencionar a Tirteo, Safo, Alceo, Anacronte, natural de Jonia, en el Asia Menor, Pindaro, considerado el de mayor envergadura , nacido en Tebas, que cantó los triunfos de los atletas con un vigor que llama la atención, a pesar de que no conservamos muchos ejemplos de su arte, siendo lo más importante los Epicinios. La fase clásica será la de mayor esplendor, desarrollándose los dos grandes géneros dramáticos: la tragedia y la comedia, de los cuales hablamos mas abajo.

EL TEATRO GRIEGO: La palabra drama significa, en su origen, hacer, actuar, moverse. Las primeras formas teatrales son un drama, es decir, la escenificación, con personajes, voces y movimientos, de un hecho generalmente extraordinario, desgarrador y trágico de la vida humana. Es curioso que la palabra griega hipócrita significara también actor, es decir, el que finge. La palabra tragos, raíz de tragedia, es el nombre que se daba al macho cabrío sacrificado en honor de Dionisios.
Al principio era un solo actor, a modo de rapsoda, el que entonaba una lamentación por la fingida muerte del dios, pero luego se añadió a esta simplicísima representación la voz de un oponente que entablara diálogo con el primero. Los coros, de un modo parecido a los orfeones, pero hablando en tono monocorde, al unísono, se añadieron más tarde y constituyeron un elemento de gran fuerza teatral en las representaciones griegas.
Más adelante, las obras fueron escritas por poetas eminentes, y tuvieron tal duración que las representaciones se prolongaban desde la mañana hasta el anochecer, como ocurre hoy con la Pasión de Oberammergau, por ejemplo, y así como en sus comienzos debían darse en una plaza pública, al aire libre, requirieron, con el tiempo, por la gran afluencia de espectadores, la construcción de unos edificios especialmente acondicionados, pero sin techo, al aire libre, siempre a modo de graderíos que se extendían por la ladera de una colina frente a la escena. Los graderíos o "auditorium" se desplegaban en forma de abanico, en un ángulo de 180 grados. La «skene» (escena) era rectangular y constituía una plataforma sobre la que actuaban los actores. En el semicírculo entre ésta y el graderío quedaba la orquesta, donde se colocaba el coro. En el centro de la misma se levantaba un altar a Dionisios.
Uno de los primeros autores de los que se tiene noticia fue Tespis, quien iba con su carro de pueblo en pueblo, y de ahí que aún se conozca a las compañías teatrales con el nombre de «carros de Tespis».
Los tres grandes trágicos de la Grecia antigua fueron Esquilo, Sófocles y Eurípides. Los tres vivieron en el siglo V a. J. C. Las obras de Esquilo (525-456) llegaron a constar de cuatro actos y perseguía en ellas un fin moral. En Los Persas escenifica la guerra contra Jerjes que el autor vivió como soldado. En Prometeo encadenado narra la leyenda del que robó el fuego del Olimpo y sufrió las iras de Zeus. Los siete contra Tebas es la historia de Edipo, mientras que en La Orestíada, que consta de tres partes, se describe el destino de Agamenón, asesinado por su esposa, y las vicisitudes de Orestes, que finalmente logra vengar a su padre. En esta obra, las Furias, Palas, Apolo y numerosos dioses y semidioses intervienen, ya para ayuda, ya para perdición de los mortales.
Las obras de Sófocles (496-406), que obtuvo dieciocho veces el triunfo en los juegos poéticos, aún se representan en la actualidad y su grandeza y fuerza expresiva no han perdido su vigor con el paso de los siglos. He aquí el nombre de las siete tragedias que se han podido conservar de la obra del ateniense: Ayax, Electra, Antígona, Edipo rey, Edipo en Colona, Las Traquinianas y Filoctetes.
Eurípides (480-406) desarrolló algún tema inspirado en sus antecesores, como el de Electra, basado en el tema de la muerte del esposo a manos de su mujer. En Medea relata la venganza de la esposa ofendida, mientras en Alcestes describe el amor conyugal llevado hasta el último grado del heroísmo. Las dos Ifigenias, que son continuación de un mismo relato, describen las vicisitudes de la hija de Agamenon. Muchas de estas obras arrancan de la guerra de Troya, mientras otras están inspiradas en relatos de la Mitología.
La comedia nació más tarde y fue una elaboración más o menos elegante de sátiras y burlas salidas de la entraña popular, y que muchas veces expresaban una acerba crítica contra los gobernantes o las costumbres. El populacho griego solía entregarse a diversiones groseras en las que corría el vino en abundancia y donde se daba rienda suelta a toda desvergüenza. A este populacho se le llamaba "comos" y de ahí nació la palabra comedia.
El más famoso y audaz de los comediógrafos griegos fue el ateniense Aristófanes (444-380 a.C.), del que se dice que escribió más de cuarenta obras, de las que sólo se conservan doce. En ellas se hacia burla de todo, sin respetar al propio Zeus. Así, en Los caballeros se mofa del Ejército; en Las avispas, de los jueces, y en Las Ranas ataca al propio Eurípides. Estas obras, agudas e ingeniosas, demuestran hasta qué punto en la democracia griega del siglo y se respetaba el derecho a decir y expresar la propia opinión.

POETAS , HISTORIADORES Y POLÍTICOS: La poesía pura, no ligada a la descripción épica ni al teatro, tuvo cultivadores muy notables en Grecia. Safo fue la poetisa del amor. Había nacido en la isla de Lesbos y son notables sus poesías a Afrodita y su Oda al Amor.
Anacreonte (563-480) dio vida a la oda anacreóntica, y Píndaro (522-448) a la que lleva también su nombre. Ambos fueron grandes líricos. El primero se entregó afanosamente a los placeres de la mesa. Se cuenta que a los 85 años murió por habérsele atragantado un grano de uva en el transcurso de un banquete. Píndaro murió a los 90 años.
Al hablar de Egipto se ha citado a Herodoto (484-425) cuyos Nueve Libros de Historia relatan, no siempre con excesiva fidelidad, los hechos por él conocidos.
Tucídides (460-400) describió la Guerra del Peloponeso, y Jenofonte relató la aventura que vivió como soldado, la Anabasís o Retirada de los Diez Mil.
El ejercicio de la política y las luchas entre los gobernantes dieron origen a la oratoria, una de las artes literarias más cultivadas en la antigüedad, y que hoy parece haber perdido casi todo su valor. Así, las luchas de tos griegos contra Alejandro dieron lugar a que se manifestaban dos grandes oradores: Esquines, el aristócrata y Demóstenes, el demócrata. Este era mas inteligente y se hallaba mejor preparado que el primero, a quien obligó a salir de Atenas y buscar refugio en Rodas.
De Demóstenes se decía que en su juventud fue tartamudo y la primera vez que intentó hablar en público fue ruidosamente abucheado, pero se encerró en su casa y con gran tenacidad venció su defecto convirtiéndose en el más grande enemigo de Filipo, el padre de Alejandro. Sus Filípicas, colección de discursos contra el macedonio, le valieron tanta fama que los atenienses querían coronario. Esquines se opuso y pronunció tres discursos denominados Las tres gracias. Demóstenes contestó con otros tres llamados Pro-corona. El triunfo de éste obligó, como ya se ha dicho, a la expatriación de Esquines.
No quedaría completo el ciclo de la literatura griega si no citáramos a un esclavo deforme, insignificante, que en su cuerpo maltrecho albergaba una inteligencia y una sensibilidad privilegiadas. Se trata de Esopo, el fabulista.

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